En el competitivo mundo de la profesión inmobiliaria, donde los agentes trabajan incansablemente para cerrar acuerdos y satisfacer las necesidades de compradores y vendedores, es fundamental considerar las tres preguntas clave que guían su trabajo: ¿Qué hago?, ¿Cómo lo hago? y ¿Cuál es mi objetivo? Estas cuestiones, aparentemente simples, encierran la esencia de la diversidad en esta profesión, una faceta que a menudo pasa desapercibida y subestimada.
¿Qué hago? En este primer aspecto, los agentes inmobiliarios pueden desarrollar su actividad desde tres enfoques distintos:
Intermediación: Aquí, el agente actúa como un intermediario entre el comprador y el vendedor, facilitando la negociación y el proceso de compra-venta.
Representación: En este enfoque, el agente representa a un cliente específico, ya sea el comprador o el vendedor, protegiendo sus intereses durante todo el proceso.
Trabajo de servicios inmobiliarios: Esta opción implica la prestación de servicios especializados dentro del campo inmobiliario, como la gestión de propiedades, la valoración o la consultoría.
¿Cómo lo hago? Aquí, la diversidad también se manifiesta en tres posibles estrategias:
En exclusiva: El agente trabaja exclusivamente con un cliente, brindando atención personalizada y dedicando todos sus recursos a esa transacción.
Exclusiva compartida: En este caso, el agente trabaja con un cliente bajo acuerdo de exclusividad compartida, desarrollando el concepto de coopetencia, que es tanto como compartir dicha proiedad con todos los agente dinamizadores de la venta del mismo.
En abierto: La estrategia en abierto implica que el agente acepta cualquier cliente sin exclusividad, lo que puede generar una mayor cantidad de oportunidades, pero también una mayor competencia.
¿Cuál es mi objetivo? Finalmente, la diversidad se refleja en dos posibles metas:
Éxito final en la compraventa: El objetivo principal es cerrar con éxito una transacción, independientemente de la estrategia o el enfoque utilizado.
Éxito final del servicio prestado: Aquí, el enfoque está en proporcionar un servicio de alta calidad y satisfacción al cliente, independientemente de si la transacción se concreta o no.
Puede la diversidad en la profesión inmobiliaria ser un activo subestimado...?
A lo largo del tiempo, ciertas estrategias y enfoques pueden ganar relevancia según las tendencias del mercado y la evolución de la industria. Sin embargo, es sorprendente que la mayoría de las agencias inmobiliarias trabajen INDISCRIMINADAMENTE todas las formas posibles, a menudo sin un enfoque definido de antemano llevando a una menor eficiencia en la atracción de clientes Esto puede llevar a atraer a clientes menos idóneos y dejar de lado a aquellos con verdaderas posibilidades de compra o venta.
¿No sería, entonces, crucial brindar una formación integral a los profesionales inmobiliarios para ESTABLECER UNA FORMA DE TRABAJAR LA DIVERSIDAD . UNA METODOLOGÍA QUE LA HICIESE VIABLE DENTRO DE una misma agencia?
La diversidad de enfoques y estrategias puede ser un activo invaluable. Al ofrecer a los clientes una gama completa de opciones, desde la intermediación hasta los servicios inmobiliarios especializados, y desde la exclusividad hasta las estrategias en abierto, una agencia podría posicionarse como un lugar de referencia para todos los consumidores inmobiliarios.
En última instancia, la diversidad en la profesión inmobiliaria no solo amplía las oportunidades de negocio, sino que también garantiza que los clientes reciban el servicio más adecuado a sus necesidades. Es hora de reconocer y abrazar este gran activo, y fomentar la formación y el desarrollo de profesionales inmobiliarios versátiles y adaptables que puedan navegar con éxito en un mercado en constante cambio.
PUEDE QUE LA CLAVE NO ESTÉ EN DISCRIMINAR FORMAS DE TRABAJAR Y HACER, MÁS BIEN EN ABRAZAR LA DIVERSIDAD,PERO UNA DIVERSIDAD ORDENADA Y ADAPTADA A CADA POSIBLE CLIENTE, DENTRO DE LA MISMA AGENCIA...?